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Hoy conmemoramos el fin de nuestro segundo año de vivir y trabajar durante la pandemia de COVID-19. Hemos compartido esta experiencia, pero cada uno de nosotros la recordará de manera única.


Estimados colegas de School of Medicine:

Cristy Page, MD, MPH

Por favor, tomen un momento para leer el siguiente mensaje de Wesley. Nos encontramos en un importante punto de reflexión y periodo de transición de esta experiencia compartida. Debemos tomarnos un tiempo para procesar lo que hemos pasado y pensar hacia dónde nos dirigimos. Sinceramente, espero que pronto entremos en un periodo de sanación. Todos lo necesitamos urgentemente.

A principios de este año, les decía que una de las formas en que yo mantuve una perspectiva positiva era recordando cuán inspirador es trabajar en un lugar que tiene un increíble impacto en la investigación, los cuidados clínicos y la educación. Este trabajo es difícil y agotador, pero tenemos la suerte de hacerlo junto con nuestros colegas por quienes haríamos todo lo necesario para apoyarlos.

Gracias por todo lo que hacen cada día y por todo lo que harán conforme seguimos trabajando juntos.

Sinceramente,

Cristy

Cristy Page, MD, MPH

Executive Dean, UNC School of Medicine


Estimados colegas:

Wesley Burks, MD

Hoy conmemoramos el fin de nuestro segundo año de vivir y trabajar durante la pandemia de COVID-19. Hemos compartido esta experiencia, pero cada uno de nosotros la recordará de manera única.

En el futuro, cuando contemos nuestras historias personales de la pandemia, olvidaremos la cantidad exacta de meses, semanas y días. Sin embargo, nunca olvidaremos la pérdida de familiares, amigos y colegas. Tampoco el tiempo que pasamos sin ver a nuestros nietos. Los cumpleaños y vacaciones que nos perdimos. El año escolar virtual. La ansiedad de esperar los resultados de las pruebas, las noches preguntándonos si íbamos a sentirnos mejor en la mañana y el júbilo de las vacunas.

Cada uno de ustedes contará una historia de haber hecho un trabajo que nunca imaginaron, construyendo un hospital de campaña, siendo parte del personal de una unidad móvil de vacunación, coordinando el estacionamiento y la logística para la realización de pruebas y las clínicas de vacunación.  Secuenciando cientos de miles de pruebas, gestionando ensayos de vacunas, administrando infusiones de anticuerpos monoclonales. Fueron proyectos sin precedentes. Espero que nunca tengamos que repetirlos. No obstante, es reconfortante saber que podemos hacerlo.

Hemos aprendido lecciones imperecederas y creado lazos que perdurarán por el resto de nuestras carreras. Pero, al finalizar nuestro segundo año de COVID, también es natural desear que esas lecciones pudieran llegar por medios menos dolorosos. Los dos últimos años han sido duros, física, emocional, moral y espiritualmente. Ustedes han trabajado tantas horas, renunciando a días de descanso y vacaciones. Lo han hecho bajo un estrés implacable. Como proveedores de atención médica, han tenido conversaciones con pacientes que les resultaron poco naturales. Llevaremos estas cicatrices morales durante los años por venir. Este tiempo nos ha cambiado a todos en modos que no comprendemos.

En este momento, nos encontramos en otro momento de transición. Afortunadamente, la montaña de casos y hospitalizaciones provocado por Ómicron ha disminuido. Estamos empezando a presenciar una flexibilización de muchas de las restricciones que han definido nuestras vidas durante la pandemia. Aunque muchas personas se apresurarán a declarar el fin de la pandemia, ustedes seguirán trabajando incansablemente para cuidar de pacientes gravemente enfermos, como lo han hecho durante los últimos 730 días. Afortunadamente, contamos con nuevas herramientas y tratamientos; no obstante, esta sigue siendo una labor extenuante. Aunque pueda parecer que otros van a lo suyo, sepan que nosotros siempre haremos todo lo posible para apoyarlos.

Nunca olvidaré los incontables ejemplos de empatía y pequeños momentos de gracia que han definido estos dos últimos años. La pandemia ha demostrado repetidamente que no hay manera de predecir lo que está por venir. Sin embargo, sea lo que fuere, le haremos frente como lo hemos hecho con otros desafíos. Día tras día, juntos.

Atentamente,

Wesley

Wesley Burks, MD
Dean, UNC School of Medicine
CEO, UNC Health